La historia de Medina Azahara comienza con Abderraman III, cuando tomó la decisión de construir una ciudad a las afueras de Córdoba entre los años 936 y 976. Ciudad que en su conjunto va aglutinar las labores tanto administrativas como residenciales del califato. Aprovechando la orografía del terreno, se diseñó una ciudad a partir de los desniveles del terreno, donde la terraza superior estuvo ocupada por la función privada y residencia de la familia real, así como la función gubernativa.
Empezamos visitando el Museo.
Medina Azahara (Madinat al-Zahra) era el más hermoso ejemplo de esplendor de al-andalus. Una ciudad con una belleza tal que no había otra en el mundo que se le pudiese comparar. Según la leyenda nació de una historia de amor, y otra historia, de guerras, con la destruyó cuando tan sólo tenía 70 años.
Isner Allí, un poeta andalusí, contó su creación de esta manera: Azahara, una esclava del harén del Califa cautivo de tal modo y corazón de su dueño, Abderramán III, que esté mandó a edificar para ella una hermosa ciudad.
La leyenda habría de tener un bello y trágico final. La existencia de Medina Azahara fue tan intensa como breve. Tanto, como la fragancia y la vida de la flor que le dio el nombre.
Allí cogí este lirio para ti…