Hace mucho tiempo que no me acercaba a los aviones, lo que me ha llevado, una vez más, al Aeropuerto de Manises para "matar saudades".
El móvil, aquel poema que escribí en la Base de São Jacinto, a los T6 en una noche de vuelos nocturnos…
La llama que salía
del tubo de escape del T6
iluminaba la noche.
Se iba convirtiendo en luciérnaga
cuando se perdía en la oscuridad.
Cuando se aproximaba,
aquel zumbido rítmico de abeja
se transformaba en un sonido
especialmente ronco, intenso,
que tan solo se disipaba
cuando se presentía
el viento fuerte del noroeste:
era una constante,
en una noche de vuelos nocturnos.
FASES DE UN ATERRIZAJE
A chama que saía
do tubo de escape do T6
luminava a noite.
Ia-se convertendo em
pirilampo
quando se perdia na
escuridão.
Quando se aproximava,
aquele zumbido ritmico de
abelha
transformava-se num som
especialmente ronco,
intenso,
que táo só se dissipava
quando se pressentia
o vento forte do noroeste:
era uma constante,
numa noite de voos
nocturnos.